¿Siempre nos vendieron lo mismo?

¿Prestaste atención a las publicidades? ¿O sos más de saltearlas en cuanto podés? El marketing fue evolucionando a lo largo de los años. Adentrémonos en el mundo de la publicidad. No es muy difícil notar como estas han cambiado enormemente si comparamos las gráficas actuales con unas antiguas. 

Como vemos en los ejemplos, no solo cambia la estética. Sino el enfoque. Te vendo, porque tenés una necesidad (o yo te la creo) y mi producto la satisface. 

Te vendo porque tengo algo que querés o te llama la atención. Vos como sujeto pasivo abrazás mi comunicación totalmente unilateral que llega a invadir tu espacio personal cuando quisiste relajarte un rato. Y me comprás.  

Post segunda guerra mundial el consumo se disparó, sobre todo por el avance de la publicidad y la masividad de la producción. Este enfoque, unilateral, se mantuvo mucho tiempo. 

En ese momento el éxito de una campaña se medía por las unidades vendidas. Nada más importaba. 

Cada vez más conscientes

En ese momento solo importaban las ventas. El éxito se medía en función de cuántas unidades vendiste. Eso valía una empresa. 

A los consumidores solo les importaba el producto en sí mismo. Si satisfacía o no la necesidad. No importaba quién lo fabricaba ni el por qué. Tampoco lo preguntaban. 

Hoy en día los consumidores son cada vez más conscientes. ¿De qué? De todo, de cuanto les rodea, lo que consumen, cómo consumen, qué consecuencias trae para el medio ambiente, quién es el fabricante, por qué lo hace. Y en este punto nos vamos a detener. 

El motivo de una marca se volvió más importante que nunca. Porque a las personas de verdad les importa, e influye en su decisión. Hoy las empresas no solo venden, construyen relaciones. Y ese es el nuevo enfoque.

Enfoque humano-céntrico: el nuevo paradigma empresarial

Los consumidores ya no son más consumidores pasivos, no son números. No son solo ventas. Son personas completas, multifacéticas. Que quieren formar parte y están deseosos de interactuar. Hoy en día las empresas conectan con sus clientes. 

Las empresas que adopten este enfoque debe responder tres preguntas:

  1.  ¿Qué pueden conseguir las personas que forman parte de la empresa?
  2.  ¿Cómo afectan nuestras decisiones empresariales a las personas? 
  3. ¿Cómo podemos crear valor para las personas que trabajan en la empresa?  

Una empresa humano-céntrica parte de los seres humanos. Y busca el equilibrio entre objetivos humanos y de negocios. 

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